«SALTO DEL FUTURO MARCELO MALAQUINA PROGRAMA DE GOBIERNO 2025 – 2030
Si quisiéramos resumir en pocas palabras la situación actual de Salto podríamos decir sin temor a equivocarnos que Salto es un departamento caracterizado por la Pobreza, la Informalidad y el Desempleo.
Así de contundente pero así de realista, que se condice por una parte con la sensación que todos los días percibimos los salteños, y por otra parte con los datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas, el Banco Central del Uruguay y estudios de la Universidad de la República (ANDE y Facultad de Ciencias Económicas y Administración).
La “sensación térmica” de deterioro que sufrimos desde hace varios años se condice exactamente con “la temperatura” que indican las estadísticas oficiales de estos organismos que todos reconocen y nadie discute. Salto está muy mal, principalmente en lo que refiere a su desarrollo socio económico que deriva negativamente en el bienestar de la mayoría de los salteños.
Salto tiene un rezago económico importante producto de su estructura económica poco sofisticada (básicamente produce materias primas con poco valor agregado) y que tienen escasa inserción internacional, y así direcciona su producción preferentemente a un mercado interno con poca capacidad de demanda.
Ello se traduce en un impacto directo en el mercado de trabajo, que se termina caracterizando por su bajo dinamismo con pocas oportunidades de puestos de trabajo para la gente, alta informalidad (muchos “trabajos en negro” que se traduce en ausencia de beneficios para los trabajadores en materia de salarios, aportes a la seguridad social, cobertura médica para el trabajador y su familia e inestabilidad laboral) y falta de oportunidades para el ascenso social producto de la meritocracia.
Completan el panorama socio económico de Salto como consecuencia de la realidad descripta, altos niveles de pobreza, desigualdad social y migración interna negativa (se va más gente de Salto que la que llega).
Pese a que Salto creció en población de acuerdo a las cifras del último Censo
(con tasas de las de mayor crecimiento en todo el país) y que su tasa de natalidad es 11,2% (la 2ª más alta del Uruguay), ambos factores positivos, la tasa de migración interna es negativa, debido al bajo desarrollo económico de Salto.
La gente no percibe que Salto sea un lugar de oportunidades para trabajar y las busca en otros lugares del país o del exterior. Para revertir esta situación desde la Intendencia urge implementar un plan ambicioso que promueva la atracción de inversiones y la generación de empleos de calidad, para así contribuir a mejorar las condiciones de vida en Salto».
(Introducción al programa de Marcelo Malaquina)
CONTINUARÁ
