POLÍTICAS CULTURALES
Pablo Bonet, lista 180 Partido Nacional.
Pensé afirmar que las políticas culturales fueron el gran debe de la administración municipal que culminará 10 años, pero después me di cuenta que este rubro es simplemente uno más de las grandes ausencias.
Salvo los ingresos a dedo de militantes y los acomodos, el resto de las políticas anduvieron entre regular y muy mala.
Solo ver las calles de la ciudad, las obras hechas, rotas y hechas de nuevo por mala calidad, los caminos rurales, el turismo, el vertedero y muchos etcéteras más, la cultura es parte de ese accionar sin rumbo y sin objetivos, falto de estrategias y totalmente abandonado.
Salto fue, años atrás, la ciudad de la cultura del interior del país. En estas tierras nacieron grandes exponentes que brillaron en muchas latitudes. Salto es cuna de cultura, de la más variada y profunda. Hoy, luego de administraciones municipales que solo apuntaron a lo político electoral, el perfil cultural del departamento ha sido despreciado y olvidado.
Una de las grandes tareas que hay que encaminar de cara a una nueva administración municipal es poner a Salto, nuevamente en el punto más alto de la cultura nacional. Las herramientas están (en desuso, en olvido), pero están.
Hoy vemos museos cerrados, piezas de su interior que no se sabe el destino, valores culturales e históricos de nuestro departamento, que se han “perdido”. Patrimonio de todos que ya no existen, por lo menos en el lugar donde estaban.
En el mundo hay una visión diferente de cómo se debe presentar un museo. Ya no es aquello de piezas inmóviles que debían pasar décadas puestas en el mismo lugar esperando que las generaciones se renueven para ser visitados. Hay muchas cosas que hoy se pueden hacer desde los museos, pero claro, si están cerrados y olvidados, ni cumplen la nueva función, ni la vieja.
Por otro lado, Salto se jacta de ser una ciudad turística. Lo es si, pero también con olvidos y estancamientos. Salto debe ensamblar lo turístico con lo cultural. Es solo salir a países linderos y visitar cualquier ciudad con perfil turístico y ver cómo van de la mano con las expresiones culturales.
Las danzas, las tradiciones, la pintura, la música, la historia, las artesanías, los inmigrantes, inclusive la producción, son todos aspectos que van de la mano de una política turístico-cultural.
Todo esto ausente hoy. Todo olvidado, abandonado. Sin cabezas que piensen, organicen, coordinen, fomenten y establezcan las bases para el desarrollo de estas áreas.
La próxima administración municipal debe estar en este camino. Hay que volver a estar orgullosos del perfil cultural, conocerle, fomentarlo y exponerlo. Salto tiene todas las herramientas para hacerlo, lo que no tiene hoy es quien quiera o pueda hacerlo.
(Tomado de las redes sociales del autor)