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El Santoral, hoy 7 de noviembre, San Ernesto

 

Este 7 de noviembre se celebra a San Ernesto, ya que su vida estuvo marcada por hechos memorables dignos de destacar en el santoral.
Según las escrituras, San Ernesto fue un monje que, tras ser abad de la abadía de Zwiefalten, se unió a la segunda cruzada en 1147, donde predijo su muerte por amor a Cristo, aunque nunca se supo cómo ni dónde falleció.
QUIEN FUE SAN ERNESTO?
San Ernesto de Steisslingen fue un joven monje que vivió en el siglo XII, en el contexto de la primera cruzada, que tuvo lugar en 1099. Nacido en una época de fervor religioso y conflictos entre cristianos y musulmanes, Ernesto se unió a la abadía de Zwiefalten, situada cerca del lago de Constanza, donde se destacó por su dedicación y liderazgo, siendo elegido abad durante cinco años. Su labor en la comunidad monástica fue fundamental para guiar a sus sesenta y dos hermanos en la vida espiritual y humana.
Con el estallido de la segunda cruzada en 1147, tras la caída de Edesa, Ernesto decidió unirse al ejército alemán liderado por el emperador Conrado III. Antes de partir, se despidió de sus compañeros monjes con una emotiva declaración, anticipando que no regresaría y expresando su deseo de morir por la fe cristiana. Esta despedida refleja su profundo compromiso con su fe y su disposición a sacrificar su vida en nombre de Cristo.
La historia de San Ernesto es trágica, ya que se perdió su rastro durante la cruzada y nunca se supo con certeza cómo ni dónde murió. Su vida y su sacrificio se convirtieron en un símbolo de devoción y entrega y su legado perdura en la memoria de aquellos que valoran la fe y el sacrificio en tiempos de adversidad. Su figura es recordada como un ejemplo de valentía y dedicación a la causa cristiana en una época de grandes desafíos.
Se desconocen muchos aspectos de la vida de San Ernesto. Se sabe que nació en Steißlingen, Alemania, y en 1140 ostentaba la dignidad de abad de Zwiefalten.
En 1146 abandonó a la abadía y se unió a la Segunda Cruzada, predicada por Bernardo de Claraval, y dirigida por Ernesto junto a Otón de Freising y Conrado III.
Antes de huir, junto al lago Constanza, le dijo adiós a los monjes y hermanos laicos de la abadía a los que dijo: «La muerte a la que estoy destinado importa poco, pues me permite sufrir por el amor a Cristo».
No logró llegar a Jerusalén. Capturado por los musulmanes, y según la leyenda, habría sido llevado a La Meca. Ante su negativa de apostatar, fue torturado y asesinado.
Murió mártir en 1148. En ocasiones ha sido confundido con el homónimo preboste de Neresheim, que tomó parte en la Primera Cruzada.

 

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