InicioActualidadAnabel Oroná:   Aquel 2 de abril de 1982, cuando se...

Anabel Oroná:   Aquel 2 de abril de 1982, cuando se abrieron las puertas del dolor

 

 

Anabel Oroná es una poetisa y difusora de la cultura rioplatense que supo vivir a fines de los ochenta y principio de los noventa, aquí, en Salto, Uruguay. Nacida en Santiago del Estero y criada en la Provincia de Buenos Aires, donde reside actualmente….

Siendo muy joven le tocó vivir aquella increíble Guerra por Las Malvinas que costó tantas vidas jóvenes a la Argentina. Anabel, como millones de argentinos, no olvidarán jamás aquel 2 de abril de 1982 cuando las fuerzas armadas de su país invadieron el Archipiélagos de Las Malvinas.

CUENTA ANABEL ORONÁ

“Recuerdo que aquel 2 de Abril, venía de visitar a mi ahijadita en La Matanza, venia con la mirada perfumada de aceites y talcos y el corazón lleno de risas, claro! Solo a mi se me ocurrió llevarle a la bebé, un sonajero tan antiguo y pesado… venía en un colectivo y llegando a Morón escuché un ruido como si alguien hablara adentro de una caja… vi que todos los pasajeros miraban por la ventanilla hacia el cielo, abrí la ventanilla y vi, un avión que en su cola llevaba una bandera celeste y blanca larguísima y en ella se leía :

«Las Malvinas son Argentinas» y un sonido metálico que se mezclaba con el ruido de los motores, repetía continuamente:

Las Malvinas son Argentinas… y caían papelitos blancos, no se, serían volantes? Para mi fue un balde con agua fría 😔. Ya nada fue igual. Se me borraron las imágenes de la bebé y empecé a temblar sin poder creer lo que estaba viendo. Lo que nunca imaginé en ese colectivo, fue el horror y la angustia que sufrimos los días venideros…

Pasó el tiempo y hoy mi ahijadita es una mujer,  madre, docente y desde el arte les cuenta a sus chicos lo que sucedió para que ellos se expresen libremente, lápiz hoja pincel tempera técnica mixta, lo que de… y las criaturas no quieren guerra, claro, son otras épocas, encima pandemia zoom burbuja … pero cada 2 de Abril nunca se olvida de visitarme aquel temblor, tampoco dejo de pensar en los que no volvieron y cuando veo a los veteranos de guerra, ex combatientes, que suben al Urquiza o al Sarmientito a vender escarapelas, cintas, imanes, calendarios… y aceptan el dinero que les den… me miran y sonríen porque nos conocemos desde el primer día que pisaron un tren, desde cuando a pesar de la guerra la vida la muerte, todavía les brillaba la mirada…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisment -
Hecho en el Sur

Most Popular

Recent Comments