

– Viste que en la ciudad, de golpe se llenΓ³ de pungas, en los Γ³mnibus, en las calles, te afanan por todos lados. Un adictivo mΓ‘s para atraer turistas, estΓ‘n las mecheras, los roba-motos, los roba-casa y los marcas precios, en fin esta ciudad se afana por superarse dΓa a dΓa.
– Son las cosas tΓpicas del crecimiento de Puntas del Sauce Verde…
– MΓ‘s bien de los chorros. Ahora, ΒΏserΓ‘n de acΓ‘?, algunos dicen que son de otros lados, que todos los ladrones son de otro lado que en nuestra ciudad, antes, no habΓa ladrones, algΓΊn pies de seda de tanto en tanto, algΓΊn pata de bolsa de ocasiΓ³n, pero estos afanosos seres no son semillas de estos surcos…
– Pero no solo hay pungueadas, la estadΓsticas de robos en las casas y comercio, crece dΓa a dΓa. Dicen que la policΓa no menciona ni la mitad de los robos que se producen para que la gente no se alarme…
– A un vecino mΓo que habΓa que habΓa ido a cobrar la jubilaciΓ³n a su regreso en Γ³mnibus, le revisaron los bolsillos, le sacaron todo lo que llevaba, el estuche de los lentes, un paΓ±uelo, y un pedazo de papel higiΓ©nico que siempre lleva, por las dudas, en el bolsillo.
-ΒΏY la plata?
– Con la miseria que gana, apena le da para pagar la farmacia, la mutualista y algunas cuentitas en el centro, cuando sube el Γ³mnibus ya no tiene nada…
– No hay mal que por bien no venga.
– A la que le robaron, pero eso le pasΓ³ por golosa, fue a la BERTA.
-ΒΏEn el Γ³mnibus o en la calle?
– En el Γ³mnibus, ella iba parada y se le pusieron dos hombres detrΓ‘s. Ella es tan sensible que los sintiΓ³, y pensΓ³ que la estaban acariciando, y a ella, vos sabΓ©s como es de golosa en cuestiΓ³n de hombres, se dejΓ³ hacer, y le afanaron todo.
– La avaricia rompe el saco…
– A mi primo el bolichero le entraron en la casa, le afanaron la gallina bataraza que fue lo que encontraron mΓ‘s a mano.
– ΒΏQue bΓ‘rbaros!.
– Y se ve que la iban hacer al spiedo, cerquita nomΓ‘s porque le sacaron las plumas en el lugar del hecho…
– Una seΓ±ora se quedΓ³ sin ropas interiores, las colgΓ³ en el fondo de su casa y se las robaron en pleno dΓa.
– EstΓ‘n bravos los cacos…
– Al abuelo hasta los calzoncillos de punto, ΒΏpodrΓ‘s creer?
– Tiempos difΓciles…
– Pero para que, al viejo los pastorearon che, porque se los lava una vez a la semana y justo cuando los cuelga, se los roban. Pero asΓ como te digo una cosa, te digo otra..
– ΒΏSi?
– En el barrio anda uno que es igualito a TabarΓ© Viudez y otro al canguro Porta, salen los domingos, se peinan desde el Parque al Palomar y arrasan con todo. Golpean en las casas que estΓ‘n cerradas, golpean, fuerte, fuerte y si no sale nadie, ellos entran. Todo el mundo los conoce, nadie hace nada…
– TambiΓ©n estΓ‘ el caso de esa jovencita que les dijo a sus padres que en los bailes andan muchos ladrones, muy sigilosos, muy astutos, y que no sabe en quΓ© momento le robaron la virginidad…
– A mi, mientras no me roben la Esperanza…
– ΒΏY vos crees en eso todavΓa?, ΒΏde quΓ© esperanza me hablΓ‘s?
– De mi novia, se llama asΓ….
CAMACA

