Cuando se hace un racconto histórico sobre los pasos dados por la
enfermería en nuestro país, surge la figura de una salteña, pionera
en el rubro, que siempre es bueno recordar, conocer aspectos de su
vida y de una profesión que abrazó con mucho amor.
FIGURA EMBLEMÁTICA
Los datos biográficos más conocidos señalan que: “Dora María
Ibarburu Irazusta es la figura emblemática de la Enfermería
uruguaya. Nació en Salto el 27 de abril de 1918, en la calle
Larrañaga nº 67 de nuestra ciudad. Fueron sus padres Joaquín
María Ibarburu y Simona Irazusta. Entre los años 1931 y 1935 cursó
sus estudios en la Sección Femenina y allí realizó también los
Preparatorios de Medicina entre 1936 y 1938; asimismo cursó
Anatomía y Fisiología en la Facultad de Medicina. Ingresó a la
Escuela de Nurses “Dr. Carlos Nery” el 4 de marzo de 1940, donde,
después de haber terminado el Curso de Prueba de tres meses, fue
incorporada a las planillas de sueldos, según comunicación del 14
de junio del mismo año. Sus condiciones de líder natural y su nivel
de conocimientos le llevaron a ser admirada y respetada por el
estudiantado, sumado a que la cultura institucional imperante
llevaba a que las estudiantes de los años inferiores debían
responder a las directivas de las de años superiores. Resultó
elegida como abanderada por haber obtenido la calificación más
alta en los exámenes de su curso y por su brillante actuación;
realizó los cursos de primero, segundo y tercer años obteniendo en
los exámenes la nota de sobresaliente con mención y felicitaciones
y se graduó el 5 de diciembre de 1942.
Inició las actividades profesionales en el Dispensario
Antituberculoso de Colón. Debido a su destacada actuación recibió
una beca de la Fundación Rockefeller para continuar su formación
en la Universidad de Toronto, Canadá. Allí realizó cursos en Salud
Pública, Educación y Administración de Escuelas y Psiquiatría,
entre julio de 1944 y junio de 1946. Entre 1946 y 1950 actuó como
Nurse Supervisora del Centro de Salud de Treinta y Tres. En este
período tuvo dos experiencias importantes: en 1947, durante tres
meses, hizo un estudio del funcionamiento de las Escuelas de
Enfermería de Chile, y en 1949 concurrió al Congreso Regional de
Enfermería que se celebró en Lima, como delegada del Servicio
Cooperativo Interamericano de Salud Pública (SCISP).
Fue fundadora de la Escuela Universitaria de Enfermería y su
Directora hasta el 16 de julio de 1962. Fue miembro activo para la
creación de la Institución ya que el 8 de agosto de 1947, de acuerdo
a la responsabilidad que le había asignado el SCISP, junto con
Rosina Romero, Directora de la Sección Nurses, confeccionaron los
presupuestos y materiales necesarios, los que fueron enviados al
Dr. Jackson Davies, Director de dicho Servicio.
El 21 y el 30 de marzo de 1950, cuando en el Consejo Directivo de
la Facultad de Medicina se propuso su nombramiento para la
dirección, se destacó la importancia fundamental de una institución
que impartirá enseñanza en el sistema de internado, y por lo tanto
debe estar dirigida por personas de absoluta solvencia técnica e
insospechadas condiciones morales. También se hizo referencia a
“su energía y carácter así como su ágil inteligencia que le permite
captar rápidamente los problemas”. Durante su dirección en la EUE,
asignó primordial importancia a la preparación del cuerpo docente,
lo cual se puso en evidencia cuando a los seis años de vida de la
Escuela el 80 % de las enfermeras docentes tenían cursos pos
básicos en universidades de Estados Unidos, Canadá, México y
cursos de Educación en Servicio sobre temas específicos de
enfermería y en aspectos pedagógicos, a cargo de destacados
pedagogos del país.
Fomentó y contribuyó a mantener un clima universitario en la
Escuela y a la integración de ésta al demos universitario. Sin duda
esto contribuyó a que en noviembre de 1954 la Asociación de
Estudiantes de la EUE se integrara a la Federación de Estudiantes
Universitarios del Uruguay (FEUU) y que la Asociación de Docentes
(ADEUE) fuera una de las cuatro asociaciones fundadoras de la
Federación de Docentes de la Universidad.
Dora Ibarburu tuvo un nuevo período de estudios como becaria de
la Fundación Rockefeller desde junio de 1955 hasta junio de 1956
para tomar cursos en la Universidad de Vanderbilt y en la
Universidad de Wayne de los EEUU. Entonces incrementó su
preparación en Administración de Escuelas, Psicología del
Aprendizaje y Filosofía de la Educación.
A partir de julio de 1962, acorde con los resultados del concurso,
asumió el cargo de Jefe del Departamento de Enfermería del
Hospital de Clínicas y se mantuvo en el mismo hasta 1974. Allí
promovió la formulación de la doctrina del servicio, hecho que se
produce por primera vez en nuestro país; llevó a cabo diversos
cambios de organización, estructura y funcionamiento, que
mejoraron la eficacia y eficiencia del personal y de los recursos
materiales.