Las notas vuelan libres por el cielo de su pentagrama, de sus virtuosos arpegios. Esos eximios dedos que dialogan con el encordado y se ponen de acuerdo a la hora de sonar en una armonía sublime…
Las notas vuelan libres por el cielo de su pentagrama, de sus virtuosos arpegios. Esos eximios dedos que dialogan con el encordado y se ponen de acuerdo a la hora de sonar en una armonía sublime…