


La lista 1966, encabezada por Juan Carlos “Cholín” Gómez, volvió a imponerse en las elecciones del sindicato municipal ADEOMS, aunque con una significativa caída en votos y cargos.
La baja participación y la pérdida de respaldo reflejan un cambio de clima entre los trabajadores municipales tras 15 años de liderazgo continuado.
LO QUE DIJERON LAS URNAS
Las elecciones de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Salto (ADEOMS) 2025 dejaron un resultado con doble lectura. Si bien la lista oficialista 1966, liderada por Juan Carlos “Cholín” Gómez, logró mantener la presidencia del gremio —que ostenta desde 2014 —, lo hizo con una merma sustancial tanto en votos como en representación dentro de la directiva.
De los 898 afiliados que votaron este año, frente a los 1069 de 2024, la lista 1966 obtuvo 494 votos, lo que le asegura 6 cargos en la directiva. Sin embargo, los números marcan una tendencia descendente: el año pasado había cosechado 897 votos y 9 cargos, y en 2023 809 votos y 10 cargos. El retroceso parece responder tanto al desgaste de una conducción prolongada como a la situación conflictiva surgida con la llegada del nuevo gobierno, el de la CORE encabezado por Carlos Albisu, que cesó a 291 funcionarios, todos afiliados a ADEOMS y simpatizantes de la lista de Gómez, por motivos que son de pública notoriedad.
El segundo lugar fue para la lista 22, con 308 votos y 4 cargos, consolidándose como la principal oposición dentro del sindicato. En tanto, la lista 10.5 alcanzó 80 votos, logrando un único representante en la directiva.
Los fiscales designados resultaron dos por la lista 1966 y uno por la 22, completando el mapa político sindical del nuevo período.
EL SILENCIO QUE HABLA
Más allá de los números, la elección deja entrever un malestar silencioso: menos participación, menor hegemonía y una evidente fragmentación del voto. Gómez sigue al frente, pero su victoria puede calificarse —en términos clásicos— de “pírrica”: gana el liderazgo, pero pierde parte del respaldo que alguna vez lo hizo indiscutido.
En perspectiva, los resultados parecen marcar el inicio de un nuevo ciclo en ADEOMS, donde la continuidad del viejo orden convive con el germen de una renovación sindical.
MANTIENE EL RUMBO PERO NO LA CALMA
La historia reciente del sindicalismo municipal salteño encuentra en esta elección un punto de inflexión. Si la lista 1966 simbolizó durante años la estabilidad y la gestión continua, los números de 2025 anuncian un desafío distinto: el de reconstruir legitimidad en tiempos de fatiga institucional. La victoria de Gómez mantiene el rumbo, pero ya no la calma.
ARÓN VIERA

