Hoy, lunes 25 de noviembre , se celebra Santa Catalina de Alejandría, una figura destacada en el calendario del santoral cristiano. La religión Católica, que honra a unas 10.000 personalidades, dedica este día a evocar su recuerdo.Santa Catalina de Alejandría (287-305)
La santa que hoy celebra la Iglesia no es santa Catalina de Siena, mística y doctora de la Iglesia, sino la mártir del siglo IV, que muere decapitada por orden del emperador Majencio. Es patrona de los filósofos, de ella se cuenta la capacidad de defensa de la fe frente a los sabios del emperador, hasta el extremo de que estos se convirtieron al cristianismo, por lo que fueron condenados a muerte. Suele representarse con una rueda dentada, máquina a la que fue sometida para matarla, pero cuenta la tradición que cuando las cuchillas tocaban su cuerpo se rompían y al saltar mataron a algunos verdugos.
¿Quién fue Santa Catalina de Alejandría?
Santa Catalina de Alejandría es una figura venerada en la tradición cristiana, conocida por su agudo ingenio, sabiduría y fortaleza de ánimo. Aunque su existencia histórica es objeto de debate, se la presenta como una joven noble de Alejandría, dotada de una belleza excepcional y un profundo conocimiento filosófico. Su vida se sitúa en el siglo IV, un periodo marcado por la persecución de los cristianos bajo el emperador Maximino Daia, quien es descrito como un gobernante brutal y semibárbaro.
La Sabiduría de Dios está en sus hijos. Ellos se defienden con palabras a las que nadie puede hacer frente. Hoy nos acercamos hasta Santa Catalina de Alejandría. Su vida se centra en torno al siglo IV. De origen noble, destaca por su extremada belleza y por su gran amor a la sabiduría con grandes deseos de estudiar y saber más, teniendo su residencia en Alejandría.
El estudio de la Filosofía, le lleva a conocer el cristianismo, mostrando curiosidad por la Doctrina de Cristo. Del conocimiento pasa a la Profesión Solemne, tras tener un sueño en el que se le aparece la Virgen con el Niño Jesús, animándole a bautizarse. Por entonces Maximino Daia se abandera como gran Emperador de Occidente. Pero su forma de proceder le hace abominable a los ojos de Dios.
La historia de Santa Catalina destaca su valentía al enfrentarse al emperador y a los sabios de su tiempo. Movida por su fe cristiana, Catalina se convierte al cristianismo y se convierte en una defensora de la fe, desafiando las creencias paganas de su época. A través de su elocuencia y razonamientos, logra convencer a muchos de los sabios del imperio, quienes, tras ser derrotados en debates, se convierten al cristianismo. Sin embargo, su valentía también la lleva a la muerte, ya que es condenada a un martirio brutal.
El relato de su martirio es dramático y simbólico, ya que se dice que fue sometida a una tortura en una rueda con cuchillas, que, según la leyenda, hirió a sus propios verdugos. Finalmente, es decapitada, convirtiéndose en un símbolo de la resistencia cristiana y la fidelidad a la fe. Su cuerpo es venerado en el monasterio del monte Sinaí, donde su legado perdura como un ejemplo de fortaleza y devoción. A pesar de las dudas sobre su existencia histórica, Santa Catalina sigue siendo una figura inspiradora para muchos creyentes.