Hoy, sábado 23 de noviembre , se celebra a Beato Miguel Agustín Pro, una figura trascendental en el santoral cristiano
Beato Miguel Agustín Pro, entre otros, es recordado hoy por su legado y ejemplo de vida cristiana.
El Beato Miguel Agustín Pro Juárez, conocido como Padre Pro, nació el 13 de enero de 1891 en Guadalupe, Zacatecas, en una familia numerosa. Desde joven, mostró una inclinación hacia la vida religiosa, lo que lo llevó a ingresar al Noviciado de la Compañía de Jesús en 1911. A lo largo de su formación, se trasladó a diferentes lugares, incluyendo California, España y Bélgica, donde completó sus estudios y fue ordenado sacerdote. Su vida estuvo marcada por un profundo compromiso con su fe y un deseo de servir a los demás, a pesar de las dificultades que enfrentó en su salud.A su regreso a México en 1926, el Padre Pro se encontró en un contexto de intensa persecución religiosa bajo el régimen de Plutarco Elías Calles. A pesar de su frágil estado de salud, se dedicó a realizar actividades pastorales clandestinas, como llevar la comunión y ofrecer confesiones, siempre en riesgo de ser capturado. Su labor se convirtió en un símbolo de resistencia para los católicos mexicanos, quienes sufrían la represión del gobierno. La experiencia mística que vivió en Lourdes, donde sintió la presencia de la Virgen, le dio fuerzas para continuar su misión en un entorno hostil.El 23 de noviembre de 1927, el Padre Pro fue arrestado y, tras un juicio sin garantías, fue condenado a muerte por un atentado que no había cometido. A pesar de la injusticia de su situación, enfrentó su ejecución con serenidad y perdón, expresando su amor por México y su deseo de que cesara la persecución religiosa. Su última exclamación, «¡Viva Cristo Rey!», se convirtió en un grito de esperanza y fe para muchos. Beatificado en 1988, su vida y martirio continúan inspirando a los católicos en México y en el mundo.