Hoy se celebra a San Gtegorio de Taumaturgo. Nació en Neocesarea en el Ponto (Asia Menor) alrededor del año 213; murió allí entre el 270-275. Entre aquellos que construyeron la Iglesia Cristiana, extendieron su influencia y fortalecieron sus instituciones, los obispos de Asia Menor ocupan una posición superior; entre ellos Gregorio de Neocesarea mantiene un lugar prominente. Su trabajo pastoral es poco conocido y sus escritos teológicos nos han llegado muy incompletos. En esta semi-obscuridad la personalidad de este gran hombre parece eclipsada y empequeñecida; incluso su título inmemorial Taumaturgo (el hacedor de milagros) lanza un aire de leyenda sobre él. Sin embargo, las vidas de pocos obispos del siglo III están tan bien autenticadas; las referencias históricas a él nos permiten reconstruir su obra con considerable detalle.
Su idea era trasladarse a Fenicia, para estudiar Derecho en la escuela de dicha ciudad. Sin embargo, poco después se trasladó a Cesárea de Palestina. Su estancia allí resultó decisiva para el giro que daría después su vida.
Durante aquellos años fue alumno del teólogo cristiano Orígenes. Se olvidó de la jurisprudencia y se entregó por completo a la filosofía. Además, por influjo del maestro, se bautizó y convirtió al cristianismo.
Cuando terminó sus estudios, regresó a su ciudad donde fue proclamado obispo y empezó a obrar milagros. Uno de los más populares está relacionado con un manantial de agua foco de disputas vecinales. Para disolver dichos enfrentamientos, San Gregorio bendijo el nacimiento del agua para evitar que emanase más líquido.
La gente esperaba su bendición a las puertas de su casa y él aprovechaba para instruirlos en la religión y ofrecerles la curación de Dios.
Cuando comenzó la persecución de Decio en el 250, Gregorio aconsejó a los cristianos que se escondieran.
San Gregorio Taumaturgo falleció entre 270-275. Tras su muerte pocos eran los paganos que quedaban en todo el Ponto, razón por la que se le consideró el apóstol de Capadocia
Gregorio es un nombre masculino de origen griego que significa ‘vigilante’. Este día unos 29.568 hombres podrían celebrar su santo gracias a san Gregorio taumaturgo.
SAN FIORINO DE REMUS
San Florino de Rëmus fue un sacerdote que vivió en el siglo IX al que se atribuyen varios milagros. Los pocos datos que hay sobre su vida apuntan a que podría haber sido hijo de un hombre anglosajón y una mujer judía. Convertido al cristianismo se había establecido en Mazia en su camino de regreso de una peregrinación a Roma.
SANTA ISABEL DE HUNGRIA
Santa Isabel de Hungría fue una princesa húngara y terciaria franciscana de origen alemán que vivió en el siglo XIII. Descubrió la presencia de Jesús en los pobres, en los rechazados por la sociedad, en los hambrientos y enfermos.