Es una de las más encumbradas obras de la literatura caribeña y Latinoamérica. Carpentier explora la historia y la cultura haitiana combinando la realidad con el mito e introduce lo que el denomina como «lo real maravilloso». La novela, ambienta en la revolución haitiana (primer movimiento libertador de esclavos) refleja la violencia, el poder y el sincretismo cultural (proceso de transculturación y mestizaje entre las creencias africanas y el cristianismo europeo) de la época.
Carpentier utiliza la historia personal de Ti Noel como reflejo de las transformaciones que sacuden a la isla desde la revolución contra los colonizadores franceses hasta la caída de Henri Christophe, el rey autoproclamado. Ti Noel es testigo de la crueldad de los colonizadores y de la revolución: la opresión no desaparece, sino que cambia de manos.
La obra es un reflejo de la realidad latinoamericana y caribeña, donde lo mítico, lo mágico y la realidad se mezclan de tal forma que es imposible separarlas. Carpentier convierte a la historia en mito, y en ella, la naturaleza, la religión y la cultura se fusionan para crear una atmósfera mágica.
Carpentier no es fácil de leer y El reino de este mundo no es la excepción: su estilo es barroco, denso, exuberante, poético, lírico; además, la novela no es del todo lineal, sino que es fragmentaria y está llena de episodios históricos y míticos entrelazados. En mi tiempo era lectura obligatoria en el preuniversitario y era, lo confieso, un golpe en el estómago. A esa edad y sin la guía aceptada, no se logra entender su valor histórico y cultural, ni su trascendencia como obra cumbre en la literatura latinoamericana y mundial.
(Antonio Blasón)