El Hidrógeno Verde se posiciona como una energía alternativa de futuro que ya está empezando a dar resultados y en cuya mirada los países del mundo empiezan a planificar sus políticas de desarrollo. En ese contexto, de qué estamos hablando?:
El hidrógeno verde es un tipo de hidrógeno producido mediante la electrólisis del agua, utilizando electricidad generada exclusivamente a partir de fuentes renovables como la energía solar o eólica. Este proceso descompone las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno, lo que lo convierte en un combustible limpio y sostenible. Se considera clave para la transición energética y está revolucionando sectores como la industria pesada y el transporte, ayudando en la lucha contra el cambio climático.
SE HACE PROTAGONISTA POR EL NORTE
El hidrógeno verde está tomando protagonismo como uno de los pilares de la transición energética global, y Salto no es la excepción en comenzar a mirar hacia esta tecnología con interés estratégico.
Con el país apostando fuerte por energías renovables (97% de la matriz eléctrica), Salto tiene el potencial de convertirse en un nodo estratégico. La cercanía a proyectos como el de Paysandú y el interés creciente en el norte del país podrían abrir oportunidades para empleo, innovación y exportación.
Paysandú ha tomado la delantera con el megaproyecto de hidrógeno verde liderado por HIF Global, pero Salto no quiere quedarse atrás y busca sumarse a esta transformación energética del litoral uruguayo.
La planta proyectada por HIF Global tendrá una inversión de 6.000 millones de dólares, con 440 hectáreas de alcance.
Se espera generar hasta 3.200 empleos durante la construcción y 600 empleos en operación.
El diseño fue recientemente modificado para reducir el impacto ambiental: se disminuyó un 35% la superficie de la planta y se aumentó la reserva ecológica a 260 hectáreas3.
La planta estará conectada con ALUR para aprovechar el CO₂ biogénico, clave en la producción de e-combustibles.
SALTO CÓMO PUEDE PARTICIPAR?
Aunque no está directamente en el proyecto de HIF, Salto tiene potencial estratégico por varias razones: Salto cuenta con represas y parques solares cercanos que podrían alimentar futuros proyectos de electrólisis. Instituciones como la sede regional de la Universidad de la República pueden formar técnicos especializados.
Su cercanía a Paysandú y al corredor bioceánico lo posiciona como un nodo logístico y de servicios. Hay señales de que actores locales quieren que Salto sea parte del desarrollo regional, ya sea como proveedor, centro de investigación o base de operaciones.QUÉ PODRÍA HACER SALTO?
Impulsar alianzas público-privadas para atraer inversiones complementarias. Desarrollar un hub de innovación en energías renovables y economía circular. Ofrecer servicios logísticos, técnicos y de mantenimiento para la planta de Paysandú.
Promover proyectos propios de hidrógeno verde a menor escala, como movilidad urbana o agroindustria.
Un proyecto de hidrógeno verde en Salto podría funcionar como una planta modular que aproveche la energía solar o hidráulica local para producir hidrógeno mediante electrólisis. Ya hay antecedentes: empresas como Vivestar y Ventus han presentado iniciativas para generar hidrógeno en la zona de Barrio Albisu, junto a una planta fotovoltaica de 14 MW.