Con fallecimientos bajo investigación, carencias estructurales y una conducción en crisis, el Hospital Regional de Salto atraviesa una situación límite. El diputado Horacio de Brum presentó una Exposición Escrita en el Parlamento dirigida al Ministerio de Salud Pública y a ASSE, reclamando una intervención integral que garantice equidad, calidad asistencial y justicia sanitaria para el norte del país.
CUANDO EL SISEMA DE SALUD FALLA
El principal hospital del litoral norte se ha convertido, en las últimas semanas, en un síntoma doloroso de un problema más profundo: cuando el sistema de salud falla, no lo hace en abstracto, sino sobre cuerpos concretos, tiempos urgentes y vidas que no admiten espera. Usuarios y trabajadores del Hospital Regional de Salto denuncian una realidad marcada por carencias graves, desorganización y decisiones postergadas que hoy colocan a la institución en una situación crítica.
UNA EXPOSICIÓN CONTUNDENTE
La Exposición Escrita presentada por el diputado salteño Horacio de Brum en la Cámara de Representantes, dirigida al Ministerio de Salud Pública y al Directorio de ASSE, pone en blanco y negro episodios de extrema gravedad. Entre ellos, la muerte de una beba recién nacida y la de un joven de 32 años que había manifestado previamente su malestar por la atención recibida, casos que hoy se encuentran bajo investigación.
Más allá de los hechos puntuales, el documento advierte sobre problemas estructurales persistentes, falta de insumos básicos, guardias con personal insuficiente, demoras prolongadas en los servicios de urgencia y la utilización de camas en pasillos, prácticas que vulneran cualquier estándar mínimo de calidad, seguridad y dignidad asistencial. A esto se suma una carencia que se ha vuelto emblemática, la ausencia efectiva de un tomógrafo plenamente operativo, lo que obliga a derivaciones, retrasa diagnósticos críticos y profundiza la inequidad territorial frente a otros centros del país.
ASISTENCIA Y CONDUCCIÓN EN EL DEBE
La crisis no es solo asistencial, sino también de conducción. La dirección del hospital se encuentra “en el ojo de la tormenta”, con renuncias en la Subdirección Médica y un liderazgo debilitado en el peor momento. En ese contexto, De Brum reclama auditorías clínicas, inversión urgente en infraestructura y equipamiento, y una respuesta clara del Estado que asuma la magnitud del problema.
“Lo que pasa hoy en el Hospital de Salto no son hechos aislados: es una señal de alarma de un sistema que está fallando donde la gente más lo necesita”, señaló el legislador, subrayando la necesidad de una intervención urgente, la instalación de un tomógrafo con prestaciones equivalentes a los de la capital y condiciones dignas tanto para usuarios como para trabajadores de la salud.
ESTÁ EN JUEGO EL PRINCIPIO DE LA EQUIDAD
La situación trasciende a un hospital y a una coyuntura puntual. Lo que está en juego es el principio de equidad que sostiene al sistema sanitario uruguayo: la idea de que el lugar donde se nace o se vive no puede determinar la calidad de la atención ni las posibilidades de sobrevivir. Defender la salud en el litoral norte, como advierte De Brum, es defender una noción de justicia sanitaria que interroga al Estado en su conjunto y pone a prueba su capacidad de cuidar, sin excepciones, a toda su gente.
