Fue tanta la insistencia, y me hablaban que fulano se había alejado, que mengano no sabía nada de carnaval, que zutano andaba con ganas de hacer un carnaval propio, sin la Intendencia, que había alguien dispuesto a poner dinero si se hacia un carnaval, al estilo de ASAC, es decir, con cierta independencia.
Las redes sociales repicaron, de pronto, notas hechas por medios locales hablando del carnaval y de algunos desencuentros.
DICEN QUE…
Los integrantes de las escuelas de samba de Salto están manifestando su impaciencia y frustración ante la falta de diálogo con las autoridades locales. Por un lado, denuncian que sus inquietudes y propuestas para el Carnaval 2026 no han sido escuchadas. Por otro, muestran una firme determinación para organizar la próxima edición de la celebración, lo que indica que están dispuestos a tomar las riendas si es necesario.
La situación genera un ambiente de incertidumbre sobre cómo se desarrollará la organización del evento en los próximos meses, y si las autoridades finalmente se sentarán a dialogar con los grupos para llegar a un acuerdo.
POR OTRO LADO….
El nuevo gobierno departamental recién está tomando contacto con la realidad que vive la Intendencia. Sobre la situación económica y de funcionamiento del andamiaje municipal.
Cultura encabezada por Pablo Bonet ha mantenido innumerables reuniones con todo lo relativo a cultura, carnaval es una pata, pero, cultura es un ciempiés y hay que atender a todos.
Bonet se reunió con representantes de las escuelas de Samba mucho antes de asumir este nuevo gobierno. Los propios carnavaleros dicen que quedaron pendientes nuevas reuniones para ir afinando el lápiz y diagramando lo que será la Fiesta de Momo.
Claro que los tiempos de unos y otros no son lo mismos. Hay quienes están centrados solo en carnaval y hay quienes tienen que atender otras demandas de otros nichos culturales.
A simple vista uno puede deducir que no es hora de impacientarse, que la cosa puede demorar unos días, a lo mejor se nombra una Comisión de Carnaval que se ocupe del tema, o a un par de representantes que mantengan contactos con la gente del carnaval, que por otra parte no son sólo las escuelas de samba, están los lubolos, están las murgas, están todos los que conforman el corazón en el carnaval, y todo eso se debe de ir resolviendo paso a paso.
ORGANIZAR UN CARNAVAL POR LA CUENTA…
Organizar el carnaval es un trabajo enorme y muy complejo. No es solo cuestión de querer hacerlo, sino de tener la capacidad y los recursos para llevarlo a cabo. La lista de desafíos es larga y si se concreta la independencia de la organización de la Intendencia, se deberá de tener en cuenta varias cosas.
1 – Encontrar un lugar adecuado que pueda albergar a miles de personas, con espacio suficiente para el desfile de las escuelas, y luego montar toda la infraestructura necesaria, como gradas, palcos, baños, y sistemas de sonido e iluminación.
2 – Conseguir el dinero es fundamental. Implica buscar patrocinadores que apuesten por el evento, gestionar la venta de entradas y asegurar que todos los gastos, que son muchos, estén cubiertos.
3 – Es un rompecabezas logístico. Hay que coordinar el desfile de las escuelas de samba, establecer rutas, horarios, y garantizar la seguridad de todos los participantes y espectadores. Esto requiere un plan detallado y la colaboración con la policía y servicios de emergencia.
4 – La competencia es un pilar del carnaval. Hay que seleccionar un jurado imparcial y capacitado, y establecer reglas claras y transparentes para que la evaluación de las escuelas sea justa.
5 -Los costos para las escuelas de samba son altos, y muchas veces necesitan adelantos para cubrir los gastos de vestuario, carrozas y materiales. Gestionar estos pagos de manera oportuna es vital para que las escuelas puedan prepararse adecuadamente.
Como se ve, no es «soplar y hacer botellas». Requiere una gran cantidad de coordinación, dinero y tiempo. Los organizadores enfrentan una presión inmensa, y su trabajo es fundamental para que la fiesta sea un éxito.
Si las Escuelas de Samba están dispuestas a recorrer el camino de las independencia, a buscar patrocinadores y/o socios que les permita llevar adelante un carnaval propio, están en su derecho. Si cuentan con Personería Jurídica estarán mas cerca de gestionar patrocinantes del Estado, y si suman a murgas y lubolos, se verán fortalecidos.
Pero, si no alcanzan a cumplir con estos requisitos, pensamos, de opinadores nomás, que sería bueno esperar el tiempo prudencial, lograr las reuniones con Cultura o con una futura Comisión de Carnaval y trabajar en conjunto, en armonía, proyectando juntos el mejor carnaval, popular, divertido, y de puertas abiertas al turismo.
CAMACA