


La Asociación Civil Ambientalista Salto (ACAS) culmina el año con señales alentadoras en la agenda ambiental local, apoyadas en el diálogo institucional y la planificación a largo plazo. Reuniones de alto nivel con la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande y con el intendente Carlos Albisu permitieron encaminar proyectos centrados en la educación ambiental, la gestión responsable de residuos y la preservación de especies nativas.
Entre los principales avances se destaca la futura creación de un parque de árboles frutales nativos, pensado no solo como espacio verde sino como herramienta pedagógica para reconocer y valorar la biodiversidad local. A ello se suma una campaña educativa sobre el descarte de pilas, un problema silencioso pero altamente contaminante, que buscará involucrar a centros educativos e instituciones de la comunidad.
ACAS también subrayó el modelo de gestión ambiental de Salto Grande como ejemplo replicable: clasificación exhaustiva de residuos, tratamiento diferenciado de materiales peligrosos y compostaje aplicado a áreas protegidas, demostrando que la sostenibilidad no es una utopía sino una práctica posible con planificación y compromiso.
En el plano departamental, la confirmación del cierre definitivo del vertedero a cielo abierto marca un punto de inflexión. Si bien el proceso será gradual, ACAS insistió en la necesidad de avanzar hacia un relleno sanitario, fortalecer la clasificación en origen y otorgar a la política ambiental una jerarquía institucional propia.
Con la mirada puesta en 2026 y en el Día Mundial del Medio Ambiente, la asociación reafirma una idea central: sin educación y conciencia colectiva, no hay transformación ambiental duradera.

