



Mucho antes de que Inglaterra codificara el fútbol moderno, pueblos de China, Mesoamérica, Grecia, Roma, Japón y hasta los guaraníes en América ya pateaban balones de cuero, caucho o vejigas infladas en juegos que reflejaban rituales, entrenamiento y comunidad. De leyendas sobre cabezas de vencidos a reglas imperiales, esta historia recorre cómo la humanidad sintió, desde siempre, el inconfundible «ruido de pelota» que late bajo el césped del juego más popular del mundo.
PREVIO A QATAR 2022
Fue para un espacio de radio en que me puse a hurgar en los orígenes del fútbol. Cada día contaba una historia, a medida que iba descubriendo indicios de algo parecido al fútbol, y luego el fútbol mismo. Hoy trato de unir esas historias para compartirlas con nuestros lectores y para que despierten la curiosidad y se pongan a investigar por vuestra cuenta, “la Internet es ancha y ajena”.
Dicen que en la antigüedad los chinos jugaban a la pelota con la cabeza de los soldados vencidos en batallas. Hacían rodar las cabezas por los campos y corrían detrás de ellas. Algunos toman esto cómo algo antecesor al fútbol.
Es cierto que existen algunas referencias históricas y leyendas que hablan de juegos de pelota en la antigua China y otras culturas donde se utilizaban cabezas humanas, o representaciones de ellas. Sin embargo, la idea de que los chinos jugaban a la pelota con las cabezas de los vencidos como un antecedente directo del fútbol moderno es más bien una leyenda o una interpretación exagerada.
El juego de pelota chino más conocido, y reconocido por la FIFA como el precursor más antiguo del fútbol, es el Cuju. Se tiene constancia de su existencia desde hace más de 2.000 años, y originalmente se utilizaba como un ejercicio militar para entrenar a las tropas.
Características del Cuju: Nombre: «Cu» significa «patear» y «Ju» se refiere a un tipo de balón de cuero.
Objetivo: Había dos variantes principales: Una se enfocaba en mantener el balón en el aire sin que tocara el suelo, mostrando destreza y habilidad.
La otra, más parecida al fútbol moderno, consistía en meter el balón en un arco, que solía ser una pequeña red entre dos postes de bambú o una serie de arcos.
El Cuju se extendió desde el ámbito militar a la corte real y las clases altas, incluso los emperadores lo practicaban. Es es el ancestro documentado más directo del fútbol, y no hay evidencia concreta de que se jugara regularmente con cabezas de vencidos como parte de su práctica habitual.
MESOAMÉRICA, EL POK-TA-POK
Miles de años era practicado por culturas como los Olmecas, Mayas, Zapotecas y Aztecas. Se jugaba en canchas de piedra especiales, a menudo con connotaciones rituales y religiosas (podía simbolizar la lucha entre el día y la noche, o incluso se utilizaba para resolver conflictos). La pelota, hecha de hule, se golpeaba con las caderas, codos o rodillas, y el objetivo era pasarla a través de anillos de piedra elevados. En algunas variantes, el juego podía terminar en sacrificios humanos.
EN GRECIA ANTIGUA, EL EPISKYROS
Dos equipos de entre 12 y 14 jugadores se pasaban una pelota de cuero brillante. La FIFA lo reconoce como una de las formas más antiguas de balompié. Se tiene poca información detallada sobre sus reglas, pero un relieve del siglo IV a.C. muestra a un hombre dominando una pelota con el muslo.
ROMA ANTIGUA, EL HARPASTUM
Era disputado por dos equipos en un terreno rectangular dividido. Los jugadores se pasaban un pequeño balón entre ellos, y el objetivo era enviarlo al campo contrario. Se destacaba por ser un juego bastante violento.
JAPÓN, EL KEMARI
Japón: El Kemari
Es una adaptación del Cuju chino. Era un juego más ceremonial y menos competitivo, donde el objetivo principal era mantener una pelota en el aire, pasándosela entre los jugadores (mariashis) sin que tocara el suelo, usando solo los pies.
Estos ejemplos demuestran que la idea de patear un balón como forma de juego y competición es una práctica ancestral y universal que ha evolucionado de diversas maneras en distintas culturas a lo largo de la historia.
EN LA EDAD MEDIA, EN LOS MONASTERIOS Y OTROS SITIOS
Durante la Edad Media, y en particular en ciertos contextos como los monasterios, se utilizaban vejigas de animales (generalmente de cerdo o buey) infladas como pelotas para diversos juegos.
Estos juegos no eran el fútbol tal como lo conocemos hoy, con reglas estandarizadas y un campo definido. Eran más bien «juegos de pelota populares» que variaban mucho de una región a otra y a menudo eran bastante caóticos y violentos. Las vejigas infladas eran un material común y accesible para crear una pelota. A veces se cubrían con cuero o tela para hacerlas más resistentes.
No había un solo «juego de fútbol» medieval. Existían diferentes versiones.
FRANCIA, INGLATERRA, ITALIA
La Soulé: Un juego muy extendido en Francia, donde dos equipos de pueblos o aldeas enteras intentaban llevar un balón a un punto determinado (por ejemplo, la plaza del pueblo contrario, una iglesia, o incluso un árbol) a través de campos, bosques y ríos. Las reglas eran mínimas y la violencia era común.
Fútbol de carnaval (Islas Británicas) – Similar a la Soule, jugado en Inglaterra y otras partes de las Islas Británicas. Participaban multitudes y los arcos podían estar a kilómetros de distancia.
Calcio Storico Fiorentino (Italia) – Un juego extremadamente rudo y violento que aún se practica hoy en Florencia como una recreación histórica. Se jugaba en plazas y era una mezcla de rugby, lucha libre y fútbol, con una pelota y el objetivo de marcar en un arco grande.
Participación del clero: Aunque a menudo las autoridades (tanto civiles como eclesiásticas) intentaron prohibir o limitar estos juegos debido a su violencia y desorden, es cierto que en ocasiones miembros del clero podían participar o al menos estar presentes en el inicio de los partidos, especialmente en festividades populares. No era «fútbol de monasterio», es importante aclarar que no existía un «fútbol de monasterio» como tal. Si algún monje participaba en estos juegos, sería más bien en el contexto de las festividades populares fuera de la estricta disciplina monástica, o quizás en juegos más suaves y recreativos dentro de sus propios recintos, aunque la evidencia de esto último es menos clara.
La referencia a las vejigas infladas es precisa para la Edad Media en general como material para las pelotas en diversos juegos populares, algunos de los cuales fueron precursores del fútbol.
LOS GUARANIES, LA MISIONES Y LAS PELOTAS…
Los Guaraníes practicaban un juego de pelota que muchos consideran un precursor del fútbol, incluso antes de que los europeos establecieran las reglas modernas. Este juego era conocido como «Manga Ñembosarái» (o simplemente «Mangá»). Los registros de misioneros jesuitas que llegaron a la región guaraní en el siglo XVII (¡mucho antes de la codificación del fútbol en Inglaterra!) describen esta práctica. En el “Mangá” lo más destacado y lo que lo asemeja al fútbol moderno es que se jugaba exclusivamente con los pies. Esto sorprendió a los europeos, que estaban acostumbrados a juegos de pelota con las manos. Los jesuitas lo describen con admiración por la destreza de los guaraníes.
Utilizaban una pelota hecha de caucho natural (extraído del árbol de la manga). Esta pelota era elástica y rebotaba, lo que permitía un juego dinámico.
A diferencia del fútbol moderno, el Manga Ñembosarái no tenía arcos o metas específicas. El objetivo principal era mantener la pelota en el aire y pasarla entre los jugadores, demostrando habilidad y destreza en el control del balón con los pies. Los partidos podían durar horas. No había un marcador de goles, sino que el juego terminaba cuando uno de los equipos se cansaba o abandonaba. Se ganaba por «resistencia». Se jugaba en plazas o espacios abiertos, a menudo después de las misas dominicales en las reducciones jesuíticas. Era una forma de recreación y socialización.
La existencia del Manga Ñembosarái ha llevado a algunos investigadores, como el jesuita y antropólogo Bartomeu Meliá, a sugerir que los Guaraníes podrían ser considerados los «inventores» del fútbol en el sentido de haber desarrollado un juego centrado en el uso de los pies con una pelota de caucho, mucho antes de que se formalizara en Europa.
Si bien la FIFA reconoce al Cuju chino como el precursor más antiguo, la contribución guaraní es notable y es un motivo de orgullo en la región, especialmente en Paraguay, donde se ha popularizado la idea de que «los guaraníes inventaron el fútbol». Incluso hay un documental que explora esta teoría.
UN DÍA LLEGARON LOS INGLESES Y LLEGÓ EL FÚTBOL DE VERDAD
Es una frase que escuchamos a menudo, y tiene mucho de cierto: los ingleses no «inventaron» el concepto de patear una pelota, pero sí fueron fundamentales en la creación del fútbol tal como lo conocemos hoy.
Hasta el siglo XIX, los juegos de pelota en Europa eran muy diversos, caóticos y con reglas que variaban enormemente de un lugar a otro, incluso de una escuela a otra. En Inglaterra, por ejemplo, se jugaban variantes como el «Mob Football» (fútbol de masas), que eran encuentros multitudinarios y a menudo brutales entre pueblos, con poca o ninguna regla formal.
LA CODIFICACIÓN
Lo que hicieron los ingleses fue tomar esa amalgama de juegos populares y, a través de un proceso de estandarización y codificación, sentaron las bases del deporte moderno. Este proceso se dio principalmente en las escuelas públicas (Public Schools) y las universidades inglesas, donde se buscaba una forma más organizada y menos violenta de jugar.
LAS REGLAS DE CAMBRIDGE (1848)
Aunque no fueron las primeras reglas escritas, las Reglas de Cambridge son consideradas un punto de partida. Redactadas en la Universidad de Cambridge, buscaban unificar las diversas reglas que se usaban en las distintas escuelas y universidades. Propusieron un conjunto de normas que excluían el uso de las manos y sentaron precedentes importantes para el fuera de juego y otras reglas básicas.
Una vez establecidas las reglas, el fútbol inglés, impulsado por el Imperio Británico, los marineros, los comerciantes y los trabajadores británicos, se extendió rápidamente por todo el mundo. Países de Sudamérica, Europa continental y otras regiones adoptaron el deporte y lo adaptaron a sus propias culturas, pero siempre basándose en las reglas establecidas en Inglaterra.
Así que, si bien la idea de patear una pelota ha existido en diversas culturas durante milenios, fueron los ingleses quienes, con la creación de la FA y la codificación de las reglas, transformaron esos juegos ancestrales en el deporte global, estructurado y universalmente reconocido que llamamos fútbol. Es por eso que se les atribuye la «invención del fútbol de verdad».
CAMACA
LA NOTA ORIGINAL FUE PUBLICADA EN DIARIO EL PUEBLO JUNIO 2025

