

Francisco de Narváez aceleró su estrategia para adquirir Carrefour Argentina y concretó un paso clave: la venta de Ta-Ta, su cadena de más de 80 supermercados en Uruguay, al poderoso grupo paraguayo Vierci. La operación, en torno a los US$150–200 millones, le permitirá reforzar la oferta que presentará por el gigante francés.
Las negociaciones con Vierci —holding con presencia regional y dueño de las cadenas Superseis y Stock en Paraguay— llevan más de un año, pero ahora encajan con la necesidad de liquidez de De Narváez, que también busca financiamiento en bancos locales como el Macro y el Nación.
En paralelo, el grupo IRSA ofreció a los candidatos a comprar Carrefour (GDN, Coto y Klaff Realty) asociarse en futuros desarrollos inmobiliarios en terrenos actualmente ocupados por tiendas de la cadena, sin implicar cierres pero sí reacomodamientos.
De Narváez suma además un aliado estratégico de peso: L Catterton, el mayor fondo privado global en consumo masivo, respaldado por LVMH y Bernard Arnault. El empresario ya es socio del fondo en marcas como Caro Cuore y Rapsodia, y ahora lo incorpora para fortalecer su intento de quedarse con Carrefour Argentina.

