La diputada María Eugenia Almirón, referente del Partido Nacional por el departamento de Salto, asumió su banca parlamentaria en el marco de un acuerdo político con la Lista 404 y el legislador Pablo Constela. Su ingreso, cuidadosamente planificado y cargado de simbolismo personal, estuvo marcado por una clara orientación hacia la equidad social y el desarrollo territorial.
En su primera jornada en el Parlamento, Almirón presentó dos proyectos de ley que reflejan una sensibilidad hacia problemáticas estructurales. El primero propone eliminar las barreras etarias en los concursos públicos, consagrando el principio constitucional de igualdad de oportunidades más allá de la edad, salvo en cargos con requisitos técnicos o físicos específicos. El segundo busca extender a 15 años las exoneraciones fiscales para inversiones en Salto, dentro del régimen de la Ley de Inversiones, con el objetivo de fortalecer la radicación de emprendimientos en el norte del país.
La legisladora nacionalista subrayó el respaldo de su partido y el compromiso con una agenda legislativa que priorice tanto la justicia social como el desarrollo económico regional. Su irrupción en la Cámara Baja no solo inaugura una etapa personal, sino que abre una ventana para propuestas con fuerte anclaje territorial.