Hoy, lunes 18 de noviembre , se celebra a San Odón de Cluny, una figura trascendental en el santoral cristiano.
San Odón se hizo muy famoso y querido por todos debido a su papel como superior del célebre monasterio de Cluny, el más destacado de su época y por haber dirigido a más de mil monjes en diferentes conventos.
Cuando era joven, el santo sufrió de intensos dolores de cabeza y tanto él como su padre hicieron una promesa a Dios Celestial para que lo sanara de su malestar, a lo que el Padre accedió de inmediato. Un día, al leer las Reglas de San Benito para los monasterios, se dio cuenta de que estaba lejos de alcanzar la santidad, por lo que solicitó ser admitido como monje en un convento benedictino. En el año 910 se fundó el famoso Monasterio benedictino de Cluny (en Francia), donde el fundador lo tomó como ayudante. Tras la muerte del fundador, Odón asumió el cargo de Superior del vasto monasterio.
Al principio, San Odón se dedicaba más al estudio que a la oración, pero en una visión, vio su alma como un hermoso vaso lleno de serpientes. Esto le hizo entender que si no se entregaba por completo a la oración y la meditación, no sería grato a Dios. Desde entonces, su vida se convirtió en una constante y fervorosa oración y meditación en temas religiosos. Odón enfatizaba la importancia de rezar los salmos con gran fervor y de mantener un profundo silencio en el monasterio. Gracias a su dedicación, formó monjes tan devotos que logró fundar otros 15 monasterios adicionales.
Falleció el 19 de noviembre del año 942, dejando una huella significativa en el resurgimiento del espíritu religioso.