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Salto: A la búsqueda de festivales perdidos y al encuentro de los nuevos

 

 

 

 

Dicen que “una sana envidia” es un eufemismo poco afortunado, con el que se expresa la admiración o el deseo “sano” de tener la misma suerte de otra persona o grupo, que hizo algo bien.

Sea poco afortunado o no, hoy, ante los ojos del Uruguay, todo; una gran parte de los salteños tenemos una “sana envidia”, por lo ocurrido en Semana Santa o de Turismo en cuanto a los festivales musicales, de arte, de cultura, de productos locales, regionales, tradicionales.

Miles y miles de uruguayos, cada noche en que hubo fiestas, la colmaron, los números no mienten, están allí, frescos, vivos, como testimonio, de lo ocurrido.

Pero, ¿todo surgió por arte de magia, todo fue hacemos un festival, que se llena, se cuenta la plata se sacan los gastos y se reparten las ganancias?, no, no, mil veces no, en cada caso hubo trabajo, hubo planificación y hubo confianza en el proyecto a emprender.

Y lo más importante, empatía de la gente del lugar, del comercio, de las autoridades, de los artistas locales y visitantes, de los organizadores. Nadie sabe cuantas pestañas “se quemaron”, ni cuantas noches duraron las planificaciones, pero lograron sus propósitos, los números lo dicen, los comentarios de la gente y los testimonios gráficos lo confirman, la gente fue, la gente estuvo, participó, colmó, cada lugar donde hubo un espectáculo…Y no sólo venta de entradas hablamos, de ventas de comidas, bebidas, alojamientos,  el trabajo zafral de miles de uruguayos.

Salto no estuvo en esa movida, no estuvo en esa oferta, dónde estuvo Salto?.

Es justo señalarlo que Salto no fue un desierto, tuvo sus visitantes, los de los centros termales, los de los campamentos, los que vinieron a visitar a familiares y amigos. En ese otro aspecto, no fue una mala semana…

 

EL AYER, ESE LECHO AUSENTE DONDE DUER MEN LOS FESTIVALES

Hablar de festivales en Salto es hablar del Parque Harriague, es hablar de los años cincuenta, sesenta y más…

Ya desde su inauguración el Parque Harriague fue testigo de grandes festivales y grandes convocatorias populares.

El Maestro Eric Simón dirigió a coros de todo el litoral en el día de la inauguración oficial (con el tiempo lo hizo otras veces)  al que asistieron miles de salteños y visitantes.

Después vinieron los festivales de domas y folklore con artistas de la talla de Osiris Rodríguez Castillo, Marcos Velázquez, Aníbal Sampayo, Los Carreteros, Alfredo Zitarrosa, Anselmo Grau, artistas argentinos, artistas locales que hicieron de Salto, la capital nacional del folklore. El posterior festival de Durazno se hizo como espejo del de Salto, los creadores lo dijeron mas de una vez.

Después vinieron los festivales de los horticultores, de la citricultura, en su primera etapa, tuvo varias reediciones.

Cosquin en Salto tuvo una larga primavera y también convocó a miles y miles de personas, de Salto y la región. Lo mejor del folklore argentino que se daba cita en Cosquín, a la semana de finalizado el festival, llegaban a Salto, en dos o tres días.

Era fama que el triangulo teatral, de alta gama, hacia escala en El Colón de Buenos  Aires, el Teatro Larrañaga de Salto y el Teatro Solis de Montevideo, por allí pasaban los estrenos y las grandes compañías.

En los años cincuenta/sesenta llegaban los artistas latinos y españoles de mayor fama en esos momentos. Famosos músicos cubanos que eran el deleite, la apertura de la música colombiana para estos lares, cumbias y vallenatos, fue tiempo de Los Wawancó y el Cuarteto Imperial.

El Festival de Woodstock en Salto, en febrero de 1971, donde lo mejor del rock uruguayo de ese momento vivió días de fiesta.

Los Festivales Cantares fueron relevante en su tiempo.

Los grandes bailes de carnaval desde los años cincuenta a los ochenta, con músicos de primerísima línea, copaban los locales de fiesta. Pero eso grandes bailes no eran solo en carnaval, durante todo el año llegaban artistas internacionales que atraían multitudes.

Los multitudinarios carnavales de los años ochenta, cuando volvió la democracia y el Carnaval Naranja era el de mayor convocatoria en todo el interior del país, desplazando a los de Rivera, los mas famosos por entonces…. Con desfiles de 30 mil personas por noche en calle Uruguay, decenas de tablados, en todos los barrios, con multitudes increíbles, noches de Parque Harriague con miles y miles de personas…

FESTIVALES SIGLO XXI

Por aquí por Salto han sido muy pocos, casi nada. Recuerdo a fines del 2010 junto a Carlos “Moneco” Rocha tomamos parte como jurados de un Concurso de Belleza, la reina de la Liga Agraria en el club Tropezón. Rocha habló previo a la coronación, sobre un tema que fuimos conversando en el viaje hasta Tropezón, reflotar la Fiesta de la Citricultura. Apena lo dijo, brotaron largos aplausos en todo el salón. Tiempo después se hizo realidad en un par de ediciones, convocando a miles y miles de personas, no se siguió haciendo.

Hay dos fiestas, actuales que mantienen su convocatoria, la principal  es La Expo Salto, cada vez mejor, y la otra El Valentín Aparcero, que vive y lucha.

LO QUE VENDRÁ, VENDRÁ?

Estamos convencido que el puntapié inicial, para remover el alma de los salteños, mas allá que logren o no, el objetivo original  trazado, lo ha dado el Grupo Pro Banda Municipal de Salto, que plantearon un tema, convocaron al apoyo, a las firmas, y se logró mas de un millar en poco tiempo, para que vuelva a funcionar la banda, lo mueve un espíritu de apoyo, de recuperar para Salto algo tan caro a su cultura, la Banda Municipal.

Ese espíritu ha sido el de siempre de los salteños, el de unirse detrás de causas buenas, Salto Grande, Universidad, Cerenap, IMAE.

Hoy se dice que Salto tiene otras cosas para ofrecer, la naturaleza, los centros termales y que no es necesario gastar dinero en festivales, no se habla de inversión, sino de gastos…

El intendente Lima ha dicho que piensa reunirse con empresarios y con personas vinculadas a espectáculos para reflotar, lo dijo, fiesta como la de La Citricultura, por ejemplo. Esa fiesta tiene un nombre, un gancho natural, un reconocimiento, que siendo bien arropada, organizada, redunda en éxito seguro.

Hace unos años, cuando fuimos por los talleres culturales a San Antonio, en una charla informal, con el entonces Alcalde, Fernando Ferrari, hablamos de varias cosas referidas a festivales, que en otra oportunidad abordaremos, charlamos sobre lo importante que sería para San Antonio que contara con un festival anual, de real convocatoria, como en ese entonces era El Valentín Aparcero o el festival del Lago de Villa Constitución. Concluimos que “El Festival del Arándano”, podría ser una pegada, y estaba en su Municipio. Hoy están también los Olivares y el Cáñamo, aunque Ferrari ya no esté, pero que bien los puede tomar San Antonio o impulsar festivales de la Citricultura o de Los Horticultores…

El Festival de las Naciones de antes, el Festival de Las Colectividades de este Siglo. El Festival del Vino.

Hoy humildemente podemos sugerir a modo de adelanto, de otros temas que nos atreveremos a sugerir en próximas notas, solamente con el afán de sumar algunas ideas, que puedan servir para que Salto vuelva a ser el que era, y no se tome esto como una pedantería nuestra o la creencia del mago que saca palomas de la galera, son sugerencias…

ARRANQUEMOS CON NUESTRA CULTURA

Seamos claro en señalar que haciendo festivales, encuentros, actividades artísticas y culturales solamente en turismo, no se reposiciona a Salto, pero ayuda. La idea es hacer festivales en las cuatro estaciones, cuatro festivales de gran magnitud en distintas épocas del año, pueden volver a ponernos en la consideración.

Hay que aprovechar los espacios públicos, los locales, los museos, todo es bueno si va detrás de una buena idea. A las colectividades, a la Asociaciones, por ejemplo Asdemya tiene que tener un rol mayor en esta historia…

A modo de ejemplo Una gran Muestra de Artes Plásticas, que expongan, por ejemplo, Federico Arnaud, los hermanos Peralta, obras de Lacy Duarte, de Pedro Peralta, de los Higuera, de Arzadum, de Echaves, Milans Martínez, Czifery, Bolivar Gaudín,  Diego Santurio  y de artistas plásticos de la actualidad.

Con tantas y tan laureadas academias de danza nuestras debería haber un gran festival, por un premio que incentive.

Ferias del libro de salteños: Los clásicos, Quiroga, Amorim, Marosa, Victor Lima, Fausto Carcabelo,  mas Elder Silva,  Victor Silveira, Marta Peralta, Juancho Martínez, Carlos Ardaix,  junto a otros escritores de ahora, como Jorge Menoni, Miguel Motta, Inés Bortagaray, Jorge Pignataro, Fabio Guerra, Ramón Lanzieri, Luis Cachi Do Santos, y tantos otros que no mencionamos pero que  con sus obras pueden conformar una magnifica Feria del Libro que atraiga. Muchos de los mencionados pueden brindar charlas muy atractivas….

Aquí en Salto hay valiosos grupos tropicales, hacer con ellos un gran festival, compitiendo por la canción del año, por ejemplo, en fin, hay que afinar la cosa y se puede comenzar a responder con arte genuino, nuestro, la demanda insatisfecha que hoy nos dejaron quienes nos visitaron o quienes no han venido por no haber nada de lo mencionado, para disfrutar…

(Continuará)

 

CARLOS MARIA CATTANI

CAMACA

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