Sin saber por qué, un día llegué a Zimigoyen, un país perdido, como dijera el George (Bush) “en un oscuro rincón de la tierra” (y estaba hablando de Babilonia, de la cuna de la civilización, en fin), lo cierto es que llegué. Zimigoyen limita con Yaneguren, al sur y con Xavilandia al norte, es lo único que sé, no me pregunten más porque yo de geografía, ni ahí…
Y desde luego que pido perdón a todos los docentes que hicieron lo imposible, y más, para que yo fuera culto, claro que yo, contra como siempre, le puse una O adelante y me sentí oculto…de toda sabiduría.
Zimigoyen era un país tan distinto al nuestro, tan irritante, tan famélico de acontecimientos, que realmente no pasaba nada, pero, nada de nada. Claro que lo primero que hice fue involucrarme con su gente, con la gente común, la de todos los días, esa que puebla las calles (las veredas en realidad) y los parques, los cines y los shopping, los estadios de futbol, porque aunque no quieran creer, juegan al fútbol, y no hace mucho empataron en un heroico cero a cero con Tahiti, en lo que fue un día de fiesta nacional, porque, ojo al piojo, Tahiti se iba rumbo a Brasil para las Copas de las Confederaciones, lo que no es poca cosa.
Leí un poco de historia, tuve curiosidad por el origen de esta nación que da al mar, pero que curiosamente, le da las espaldas al mar, a los zimigoyeños no les gusta pescar, dejan que pesquen de otros países. Se llevan todas las riquezas, y a veces les traen unas latas de sardinas o les dejan los sobrantes, que por acá se agradece mucho….
Los gobernantes dicen que es mejor dejarlo así, porque si se encara la pesca tienen que comprar, lanchas, barcos pesqueros, construir frigoríficos, fábricas procesadoras, en fin, mucha industria alrededor, y por si fuera poco, después van andar revoloteando miles de personas buscando trabajo, mejor les seguimos dando subsidios, canastas, no le cobramos ni la luz ni el agua, y le damos asignaciones a chicos que no van a estudiar, así no molestan. Porque si trabajan traen problemas, enseguida quieren ganar más, se afilian al sindicato y exigen, exigen y exigen…
Los recursos para la educación en Zimigoyen son pésimos, no se le destina nada, apenas el 4,5 % del producto bruto interno, pero, en el gobierno están contentos porque nunca se dio tanto, ahora se caen los revoques, las pinturas, es cierto, pero antes se caían los techos, las paredes, las escuelas y liceos enteros. Me enteré que en uno cada cien establecimientos educativos funcionan los baños, en dos cada cien, funcionan las canillas de agua, y en tres cada cien funcionan las luces, con lo que felizmente se pueden dar clases de noche, qué más quieren?.
Yo les decía que en mi país no pasaba eso que nuestra educación era vareliana, que los profesores y maestros ganaban un disparate, que los chicos, medianos y grandes tenían todas las comodidades, que los centros de enseñanzas eran de primera, que teníamos todo, todo, todo y que los gobernantes decían, educación, educación, educación, y oficialistas y opositores se desvelaban para que los docentes ganaran bien.
Tanto es así que los docentes pedían media canasta básica y gobierno y oposición le otorgaban un salario que contemplaba una canasta básica entera, y en la próxima rendición de Cuentas, es decir, con el nuevo gobierno, el sueldo va a ser equivalente a dos canastas básicas….y mas del 6,5% del PBI para la Educación….
Ya embuído del espíritu zimigoyense, un día fui al parque de diversiones mas aburrido del mundo, porque eso era el Parque de Diversiones del lugar. No está abandonado, pero ninguno de las atracciones funciona. Los turistas decepcionados al menos pueden hacer un par de tiros en el campo de tiro local. Es la única cosa que funciona en el parque. No anda ni la montaña rusa, ni los autitos chocadores, ni el gusano loco. Y ahora que empiezan las vacaciones de diciembre, donde vienen muchos turistas, le han sumado juego de ta-te-ti, juegos de naipes, tiros al afrodescendientes, porque son medio racistas camouflados, no hacen tiros al blanco, el último tiro al blanco fue a un tal Cuqui, pero, ya no le tiran más porque dejó todo, y le dejó de herencia a su hijos unos cuatrociento mil votos, que vaya a saber que irán hacer con ellos, usted sabe que un joven con votos a veces hace despilfarros, en fin, son cosas que se dicen por acá, que creo que no tienen nada que ver con mi país.
No creo que dure mucho por aquí, es muy tranquilo todo, ni siquiera hay ladrones, nadie se calienta por nada, no existen las noticias policiales, bueno, ninguna noticia, yo la verdad que extraño a mi país, más que a mi país, a las noticias de mi país, los informativos esos que tanto le gusta a drácula, porque son pura sangre…
En cualquier momento me vuelvo a mi país, así como vine, me voy, acá nadie te critica, nadie te envidia, nadie te pone palos en la rueda, nadie se burla, ni te serrucha las patas, nadie va con chismes, nadie te saca de la troya para quedarse él, y darse de sabio, de competente, de super-yo. La verdad es que así no se puede vivir, extraño a mi país, en el próximo avión me voy cantando como el Pepe Guerra, “paisito, paisito mio/corazoncito en el mar/verde y lejano paisito te juro no puedo más…”.